Iconos atemporales: La Gioconda.

Cuando en Google tecleas las palabras "iconos atemporales", te das cuenta de que no todo lo que circula por la red tiene que ver con la realidad. Tampoco es que quiera demostrar que es completamente cierto lo que digo yo, pero iconos atemporales no son aquellos que han logrado aparecen en un buscador gracias a los concienzudos estudios de posicionamiento de las distintas marcas comerciales.

Hay otro tipo de iconos que han pasado al imaginario colectivo, se han hecho tremendamente populares y se han reinterpretado hasta la saciedad. Uno de ellos es La Gioconda de Leonardo da Vinci.



Pintado entre 1503 y 1519, actualmente es propiedad de Francia y se conserva en el Museo del Louvre tras haber sido comprada por Francisco I de Francia.

Mucho se ha escrito acerca de quien es esta misteriosa mujer, aunque la tesis más aceptada es que se trata de Lisa Gherardini, la esposa de Francesco Bartolomeo de Giocondo. Así lo afirma el biógrafo más importante del Renacimiento, Giorgio Vasari, en 1550. Otra de las teorías más famosas es la que afirma que es el propio Leonardo da Vinci caracterizado como una mujer; para ello se superpusieron La Gioconda y un famoso autorretrado de Leonardo tal y como reproduzco a continuación:



Aunque esta hipótesis puede parecer espectacularmente acertada, hay que tener en cuenta que se trata de dos retratos que hizo el mismo pintor, así que es normal que haya muchos aspectos estilísticos y formales muy similares en ambas obras, aunque hay firmes defensores de esta teoría, como Lillian Swartz y Gerald Holzman, los primeros en superponer ambos retratos tras la hipótesis de la masculinidad de Mona Lisa de Freud.

Para demostrar que es Lisa Gherardini hay quien se ha ofrecido incluso a buscar el cadáver de la misma, porque se cree que tras enviudar ingresó en el convento de Santa Úrsula de Florencia y que hoy día tiene descendientes. También hay un investigador japonés, Matsumi Suzuki, que se ha dedicado a reconstruir el cráneo de la modelo y a partir de él reproducir su voz con una fiabilidad del 90% según sus propias conclusiones. Si te pica la curiosidad, aquí tienes el enlace para escucharla hablar, aunque a mí me ha resultado algo tétrico.

A continuación tenéis una muestra de las múltiples interpretaciones de la Gioconda:












Existe una iniciativa, el Gioconda Project, que trata de llevar al mayor número posible de lugares de mundo las múltiples reinterpretaciones de esta pintura por artistas contemporáneos. La última fue en España, en Azuqueca de Henares (Madrid):




Esto es solo una muestra de lo que puedes encontrar, que es prácticamente infinito y demuestra como un retrato puede llegar a fijarse en nuestro imaginario colectivo de tal manera que termina formando parte de nuestras vidas. ¿No te parece fantástico que más allá de la publicidad, en este mundo de constante bombardeo de imágenes, se conserven iconos como este de generación en generación?.






2 comentarios:

  1. Anónimo13/2/15

    Perdón por mi ignorancia. El otro nombre que recibe el retrato "La Mona Lisa" ¿De dónde viene? ¿Cual de los dos es más correcto "La Mona Lisa" o "La Gioconda?

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  2. No hay nada que perdonar.
    Los dos nombre son correctos. La Gioconda por esposa de Giocondo y la Mona Lisa por su nombre y porque «Mona» era el equivalente a «Doña» en italiano.
    Gracias por tu interés!

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